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En un mundo cada vez más interconectado, las tensiones geopolíticas han llevado a empresas y gobiernos a repensar sus estrategias de producción y cadenas de suministro. Por ello, el friendshoring ha ganado relevancia como una estrategia clave. Su objetivo principal es fortalecer la seguridad económica y reducir riesgos en un entorno global incierto.

¿Qué es el Friendshoring?

El término friendshoring se refiere a trasladar la producción y las cadenas de suministro hacia países aliados. Estos países comparten valores políticos y económicos similares. Así, esta estrategia busca relaciones comerciales más seguras y estables. De esta forma, se mitigan los riesgos asociados con mercados menos confiables o inestables.

Friendshoring vs. Nearshoring y Onshoring

Para comprender esta estrategia, es necesario diferenciarla de conceptos relacionados:

  • Onshoring: Trae la producción de vuelta al país de origen. Esto fortalece la seguridad nacional y genera empleos locales.
  • Nearshoring: Traslada la producción a países cercanos al mercado objetivo. Por lo tanto, se reducen costos de transporte y tiempos de entrega.
  • Friendshoring: Mueve la producción hacia países aliados. Esto sucede independientemente de la proximidad geográfica. El objetivo es garantizar cadenas de suministro más seguras y políticamente estables.

América Latina: Un Terreno Fértil para el Friendshoring

América Latina, especialmente México, está bien posicionada para aprovechar esta tendencia. Por ejemplo, la cercanía con Estados Unidos, combinada con acuerdos como el T-MEC, hace de México un destino atractivo para la relocalización de industrias.

Además, otros países de la región ofrecen ventajas competitivas. Chile, Uruguay, Costa Rica y Panamá son ejemplos destacados. Su estabilidad política, infraestructura desarrollada y compromiso con el estado de derecho los convierten en destinos viables. Así, pueden atraer inversiones extranjeras bajo este esquema.

Desafíos del Friendshoring

A pesar de sus beneficios, el friendshoring también enfrenta desafíos importantes. Entre ellos destacan los siguientes:

  • Dependencia de Aliados: Confiar en socios estratégicos puede limitar la diversificación de las cadenas de suministro. Esto también puede generar mayores costos.
  • Definir “Amigos”: La identificación de aliados no es estática. Con frecuencia, está sujeta a cambios políticos, lo que genera incertidumbre a largo plazo.
  • Costos de Transición: Adaptar la infraestructura y logística a nuevos países puede ser costoso. Este proceso también requiere tiempo considerable.

El friendshoring representa una oportunidad clave para América Latina. En particular, permite a la región fortalecer su posición en las cadenas globales de valor. México, por ejemplo, se destaca como un socio estratégico. Muchas empresas buscan mayor seguridad y estabilidad para sus operaciones.

Sin embargo, para aprovechar esta oportunidad, los países deben mejorar su infraestructura. También es crucial reforzar el estado de derecho y diversificar sus economías. En resumen, la colaboración entre aliados es más importante que nunca. Por eso, el friendshoring podría impulsar el desarrollo económico y la integración de América Latina en la economía global del futuro.

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Fuentes:
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