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En los últimos años, México ha experimentado un notable incremento en la llegada de ciudadanos estadounidenses que eligen residir en el país. Este fenómeno ha suscitado debates sobre las denominaciones “expatriados” y “migrantes”, y las diferencias implícitas entre ambos términos.

Definición de términos

Según El Heraldo, el término “expatriado” o “expat” se refiere comúnmente a una persona que reside temporal o permanentemente en un país distinto al de su ciudadanía, generalmente por motivos laborales, educativos o de retiro. Por otro lado, “migrante” es un término más amplio que engloba a cualquier persona que se traslada de un lugar a otro, ya sea dentro de su país o hacia otro, con la intención de establecerse, de manera temporal o permanente, por diversas razones, incluyendo económicas, familiares o de seguridad.

Diferencias y percepciones

La distinción entre “expatriado” y “migrante” a menudo está influenciada por factores socioeconómicos y de origen nacional. Tradicionalmente, se ha observado que individuos provenientes de países desarrollados que se trasladan a naciones en desarrollo tienden a ser denominados “expatriados”, mientras que aquellos que migran en sentido inverso suelen ser llamados “migrantes”. Esta diferenciación puede reflejar percepciones de estatus y privilegio asociados al país de origen y al propósito del traslado.

Estadísticas recientes

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2020 residían en México aproximadamente 797,000 ciudadanos estadounidenses, representando el 65.8% de la población extranjera en el país. Sin embargo, el número de estadunidenses que han elegido México como lugar de residencia ha aumentado considerablemente en los últimos años, alcanzando más de 1.6 millones en  2023; esto debido a factores como el costo de vida más bajo en México y la posibilidad de trabajo remoto.

Opiniones de internautas

En plataformas digitales, se ha observado un debate sobre la autodenominación de algunos estadounidenses en México como “expatriados” en lugar de “migrantes”. Algunos internautas mexicanos consideran que esta distinción refleja una doble moral, ya que, en contextos inversos, no se suele hacer tal diferenciación. Por ejemplo, en un artículo de El Heraldo de México, se discute cómo una ciudadana estadounidense fue criticada por negar ser migrante y autodenominarse “expat” tras mudarse a México.

Impacto en las comunidades locales

La llegada de un número creciente de estadounidenses ha tenido diversos efectos en las comunidades mexicanas. Por un lado, contribuyen a la economía local a través del consumo y la inversión. Por otro, en algunas áreas, especialmente en ciudades como Ciudad de México, se ha reportado un aumento en los precios de alquiler y una percepción de desplazamiento de residentes locales, lo que ha generado discusiones sobre gentrificación y desigualdad.

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