La relación económica y comercial entre México y España es sana, fuerte, crece y sirve para fomentar un mayor desarrollo social, prueba de ello, la nación europea se ubicó como el segundo inversionista más importante para México.
En entrevista con La Razón, Antonio Basagoiti, presidente de la Cámara Española de Comercio (Camescom), resaltó que esta buena relación bilateral beneficia a los dos pueblos, porque cada vez son más las empresas mexicanas que invierten en España, dan puestos de trabajo y ayudan a desarrollar tecnología, pero también la inversión española aquí está muy fuerte.
“En la medida en la que hagamos proyectos conjuntos y miremos beneficios mutuos en la relación comercial, vamos a tener más trabajo, desarrollo y aportación social”, subrayó en el marco de una conferencia sobre la política comercial en México y la relación bilateral.
Apuntó que el intercambio comercial bilateral es de alrededor de 10 mil millones de dólares y la inversión española alcanza los 70 mil millones de dólares, desde 1999 a la fecha.
En 2019, España se ubicó como el segundo mayor inversionista en México, con más de 12 por ciento del total, sólo detrás de Estados Unidos, agregó Basagoiti.
México ha invertido en España 27 mil millones de dólares, con compras y adquisiciones significativas y “sentimentales” para los españoles, pues obtuvo la principal empresa de fabricación de jamón en ese país y están realizando obras en el estadio del equipo de futbol Real Madrid.
“Es una relación sentimental, económica y de dos pueblos que son hermanos”, expresó Basagoiti, al afirmar que México es un país atractivo para los inversionistas españoles.
- El dato: Las empresas de origen español están presentes en 18 estados de la República Mexicana, como el segundo o tercer inversionista más importante para nuestro país.
La subsecretaria de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, Luz María de la Mora, sostuvo que México es un país atractivo para la inversión extranjera.
Por otra parte, sostuvo que México no va a dejar que Estados Unidos le imponga medidas de estacionalidad a las exportaciones agropecuarias, una vez se firme el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).